jueves, 23 de septiembre de 2010

El botiquín de primeros auxilios

botiquin









Luego de leído el artículo, ¿Consideran que faltan elementos en el listado? En su escuela, ¿Hay botiquín? ¿Cuántos? ¿Están completos?
Si la institución tiene laboratorio, ¿Qué elementos agregarían?

sábado, 14 de agosto de 2010

Exhiben en NY fósil de 47 millones de años como eslabón perdido de evolución humana

Un equipo de científicos noruegos presentaron ayer al mundo el esqueleto fosilizado de un mono con rasgos parecidos al de los actuales lémures de 47 millones de años de antigüedad, que podría ser el “eslabón perdido” de la evolución humana. El fósil, al que han llamado Ida, forma parte de una exhibición en el Museo de Historia Natural de Nueva York.

El descubrimiento del 95 por ciento del esqueleto de un mono-lemur fue descrito por los expertos como “la octava maravilla del mundo”, y consideran que se ha completado la búsqueda de una conexión directa entre los humanos y el resto del reino animal que inició Charles Darwin hace 200 años con la Teoría de la Evolución.

La presentación del eslabón perdido estuvo a cargo del canal de televisión estadunidense History y de científicos del Instituto de Investigación Senckenberg de la Universidad de Oslo, y desde hoy la pieza se incorporará a la muestra que realiza esa institución neoyorquina sobre los mayores y menores mamíferos de la historia.

HEMBRA.
“Es el más completo fósil de primate que nunca se ha encontrado. Se trata de una hembra joven, Ida, que podría revolucionar el entendimiento sobre la evolución humana”, explicaron los científicos que participaron en el acto.
Asimismo, indicaron que el fósil de Ida es 20 veces más antiguo que la mayoría de los existentes que explican la evolución humana.

PRIMITIVO.
Agregaron que podría ser “una especie transitoria que muestra características de una línea muy primitiva no humana, la de los prosimios parecidos a los lemures, pero que se relaciona con la evolución humana, la de los antropoides, que incluye a monos, simios y humanos”.

Según los hallazgos científicos, el fósil se situaría “en la raíz de la evolución antropoide”, cuando los primates desarrollaron por primera vez características que después evolucionarían en las de la especie humana.

Durante los últimos dos años, un equipo de paleontólogos dirigidos por el científico noruego Jorn Hurum, de la Universidad de Oslo, realizaron los análisis forenses del 95 por ciento de Ida, de la que han estudiado su código genético.

“Este espécimen es como encontrar el arca perdida para un arqueólogo”, dijo Hurum, mediante un comunicado de prensa distribuido en Nueva York, en el que señaló que “probablemente la fotografía de este fósil saldrá en todos los libros de texto de los próximos 100 años”.

Fuente: "la crónica de hoy, méxico"

miércoles, 14 de julio de 2010

Cómo funciona nuestro cerebro

Video muy interesante acerca de la maravillosa máquina que es nuestro cerebro...




Guía de preguntas

¿Donde se lleva a cabo esta investigación?
¿Que sucede con el cerebro cuando se está inconsciente?
¿A que se le denomina “sistema nervioso de la célula”?
¿Con qué se puede comparar a los microtúbulos a la hora de describir cómo funcionan?

jueves, 17 de junio de 2010

¿Por qué nos alivia que nos acaricien la superficie de lo que nos duele?


Basta con que alguien (o incluso nosotros mismos) nos frote la rodilla o el codo después de habérnoslos lastimado para que el dolor se alivie de repente. ¿Exactamente qué es lo que sucede en nuestro organismo?

Al frotar la piel, se activan las terminaciones nerviosas que tenemos bajo ella, lo que reduce la sensación de dolor producida por los demás nervios. Esto lo comprobó Francis McGlone, un neurocientífico de la Universidad de Liverpool, que constataba que los sujetos que recibían caricias en la zona en que habían sufrido altas temperaturas, sentían menos dolor.

Se cree que las señales de los nervios cerebrales que detectan el placer solapan las señales de los nervios que detectan el dolor. Al acariciar, se activa un conjunto de nervios llamados fibras “C”, que transmiten el placer cuando esas partes expuestas del cuerpo son tocadas con un movimiento repetitivo

McGlone, incluso, logró calcular cuál era la forma óptima de frotar para producir más placer. La clave está en frotar lentamente y con poca presión. Para ello, desarrolló una máquina de caricias.

La máquina, un estimulador táctil rotatorio, alivia el dolor tocando a alguien a una velocidad de dos pulgadas por segundo y presionando el equivalente al peso de una moneda de cinco peniques.

En un futuro próximo, ¿cuando existan manos robóticas más precisas, que quizá se vendan en sex shops, podremos decir como excusa: no, no soy un vicioso, es para ahorrarme los analgésicos? Pues no, porque no tiene nada que ver con el placer sexual. Esos nervios activados con el tacto no son responsables del placer experimentado cuando se frotan los órganos sexuales, ni se encuentran en las palmas de las manos ni en las plantas de los pies.

Las conclusiones del estudio parten de caricias realizadas en antebrazos, pantorrillas y cara. Habrá que buscar otra excusa.

Fuente: www.genciencia.com

jueves, 3 de junio de 2010

¿Nuestro cerebro sabe qué hora es en todo momento?

Alguna vez nos hemos acostado pensando a qué hora deberíamos despertarnos y, aunque no tuviéramos despertador a mano, hemos abierto los ojos justo a esa hora. ¿Eso significa que el cerebro sabe qué hora es?

En 1940, los psicólogos creían que teníamos semejante control del tiempo gracias a una versión básica de un cronómetro que contaba una serie de movimientos regulares fijos, como impulsos cerebrales. Pero nuestro cerebro mide el tiempo de una forma más alambicada.

Dean Buonomano, un profesor de Neurobiología y Psiquiatría de la UCLA, argumenta que, cada vez que el cerebro procesa un evento sensorial, como el piar de un pájaro, por ejemplo, se dispara una cascada de reacciones entre las células cerebrales y sus conexiones. Cada una de ellas deja una huella que permite al cerebro recomponer la información y codificar el tiempo.

Para entenderlo mejor hay que pensar en lo que sucede en un estanque cuando lanzamos una piedra. Cuanto más lejos lleguen las ondas del agua, más tiempo han tardado en esfumarse. Pues bien, cuando oímos, siguiendo con el ejemplo, dos píos de un pájaro, el primero da lugar a un pico de tensión en algunas neuronas auditivas, que a su vez provoca que otras neuronas se exciten también.

Las señales reverberan entre las neuronas durante medio segundo, del mismo modo que cuando arrojamos la piedra en el estanque, las ondas se extienden hasta desaparecer.

Cuando se produce el segundo pío, las neuronas todavía no se han reestablecido. Como resultado, el segundo crea un sonido diferente al patrón del sonido inicial. Y nuestra sensación será la de una sucesión de sonidos rápida. Porque cada acontecimiento es codificado teniendo en cuenta los anteriores.

Por otra parte, Warren Meck, experto neurólogo de la Universidad de Duke, en EE.UU, asegura que nuestro cerebro tiene tres formas de medir el tiempo. En primer lugar, están los ritmos circadianos, es decir, los que controlan el sueño, la vigilia, etc. Luego está nuestra habilidad para medir milisegundos, que es el sistema más útil para la realización de acciones de psicomotricidad fina. Y, por último. Está la que mide los lapsos de tiempo, que van desde unos segundos hasta algunos minutos.

Tenemos una especie de ritmómetro biológico que recoge las señales relacionadas con el tiempo de todo el cerebro y coordina si se producen simultáneamente y se refieren a acontecimientos o percepciones singulares.

Meck cree que esta función de coordinación la lleva a cabo una estructura en el cerebro medio cargada de neuronas espinosas (llamadas así porque tienen muchas ramificaciones a modo de espinas).

Sin embargo, la velocidad con la que miden el paso del tiempo estas neuronas se puede modificar. Parece ser que el detonante de que estas neuronas espinosas se pongan en funcionamiento se encuentra en la dopamina. Si se añade dopamina a este cronómetro, el tiempo va más deprisa.

Esto podría explicar la hiperactividad. O el hecho de que, cuando envejecemos, el tiempo nos pasa más deprisa: a mayor edad, se reduce la cantidad de dopamina de nuestro organismo. Y también explicaría que algunas drogas nos aceleren, como la cocaína, y otras nos ralenticen el tiempo, como la marihuana.

Después de todo, el cerebro es un buen reloj, aunque pueda modificarse su velocidad. Como jocosamente explica Eduardo Mendoza en su novela El misterio de la cripta embrujada:

Con este consuelo me metí en la cama y traté de dormirme repitiendo para mis adentros la hora en que quería despertarme, pues sé que el subconsciente, además de desvirtuar nuestra infancia, tergiversar nuestros afectos, recordarnos lo que ansiamos olvidar, revelarnos nuestra abyecta condición y destrozarnos, en suma, la vida, cuando se le antoja y a modo de compensación, hace las veces de despertador.

martes, 1 de junio de 2010


Los enemigos (y amigos) microscópicos en cifras

Vivimos rodeados de microbios. Algunos son nuestros enemigos declarados. Otros han firmado una tregua con nosotros.

-De las 100.000.000.000.000 células que contiene el cuerpo humano, sólo el 10 % está formada por nuestros tejidos y órganos. El resto corresponden a las miles de millones de bacterias que habitan en nuestra piel, en el interior de nuestra nariz, en la garganta, en el tracto digestivo y muchos otros lugares de nuestra geografía corporal.

-Por ejemplo, nuestra boca es una confortable y húmeda cueva que alberga un millón de microbios por centímetro cuadrado (generalmente bacterias). Por eso no es extraño que cada vez que damos un beso apasionado a alguien, entre ambos se produce un intercambio de 42 millones de microbios. Algo así como una mudanza masiva.

No en vano, Tiberio prohibió los besos en los labios debido a una epidemia de pupas labiales que invadió Roma.

-Quizá os quede el estrechar la mano a fin de mantener un mínimo contacto con el otro. Pero, aún así, aunque las tengáis bien limpias, en las manos viven 12.000.000 de microbios.

-Cada día, de promedio, excretamos 15 gramos de bacterias a través de nuestras heces.

-El resfriado común está causada por al menos 180 tipos diferentes de rinovirus.

-Investigadores de la Universidad Ondokuz Mayis de Turquía, dirigidos por Fatma Ulger, comprobó los teléfonos de 200 médicos y enfermeras que trabajan en los quirófanos y unidades de cuidados intensivos de un hospital.

El 95% de los teléfonos móviles estaban contaminados con al menos un tipo de bacteria, potencialmente capaces de causar desde leves irritaciones de la piel a enfermedades mortales.

Mucho más preocupante es que en ocho de los aparatos se encontró el Staphylococcus AureusResistente a la Meticilina (MRSA, por sus siglas en inglés). En Estados Unidos, el MRSA es la causa de más del 60% de todas las infecciones hospitalarias, y en 2005 infectó a 94.000 personas, matando a 19.000 de ellas en todo el país.


¿Será que estamos rodeados?

Hasta la próxima...

viernes, 28 de mayo de 2010

¡Bienvenidos!


Como primer entrada, les voy a comentar un poco el objetivo de este Blog. Lo más importante, creo, es que todos puedan tener al alcance de la mano cualquier tipo de información relacionada con la biología, ya sean videos, trabajos o cualquier otro tipo de dato que puedan llegar a necesitar, tanto alumnos de secundaria como docentes.
Para arrancar, les dejo este video sobre célula y el genoma humano, muy interesante....después de verlo pueden comentar que les pareció.
Nos leemos, hasta la próxima!