sábado, 14 de agosto de 2010

Exhiben en NY fósil de 47 millones de años como eslabón perdido de evolución humana

Un equipo de científicos noruegos presentaron ayer al mundo el esqueleto fosilizado de un mono con rasgos parecidos al de los actuales lémures de 47 millones de años de antigüedad, que podría ser el “eslabón perdido” de la evolución humana. El fósil, al que han llamado Ida, forma parte de una exhibición en el Museo de Historia Natural de Nueva York.

El descubrimiento del 95 por ciento del esqueleto de un mono-lemur fue descrito por los expertos como “la octava maravilla del mundo”, y consideran que se ha completado la búsqueda de una conexión directa entre los humanos y el resto del reino animal que inició Charles Darwin hace 200 años con la Teoría de la Evolución.

La presentación del eslabón perdido estuvo a cargo del canal de televisión estadunidense History y de científicos del Instituto de Investigación Senckenberg de la Universidad de Oslo, y desde hoy la pieza se incorporará a la muestra que realiza esa institución neoyorquina sobre los mayores y menores mamíferos de la historia.

HEMBRA.
“Es el más completo fósil de primate que nunca se ha encontrado. Se trata de una hembra joven, Ida, que podría revolucionar el entendimiento sobre la evolución humana”, explicaron los científicos que participaron en el acto.
Asimismo, indicaron que el fósil de Ida es 20 veces más antiguo que la mayoría de los existentes que explican la evolución humana.

PRIMITIVO.
Agregaron que podría ser “una especie transitoria que muestra características de una línea muy primitiva no humana, la de los prosimios parecidos a los lemures, pero que se relaciona con la evolución humana, la de los antropoides, que incluye a monos, simios y humanos”.

Según los hallazgos científicos, el fósil se situaría “en la raíz de la evolución antropoide”, cuando los primates desarrollaron por primera vez características que después evolucionarían en las de la especie humana.

Durante los últimos dos años, un equipo de paleontólogos dirigidos por el científico noruego Jorn Hurum, de la Universidad de Oslo, realizaron los análisis forenses del 95 por ciento de Ida, de la que han estudiado su código genético.

“Este espécimen es como encontrar el arca perdida para un arqueólogo”, dijo Hurum, mediante un comunicado de prensa distribuido en Nueva York, en el que señaló que “probablemente la fotografía de este fósil saldrá en todos los libros de texto de los próximos 100 años”.

Fuente: "la crónica de hoy, méxico"